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UNA OCASIÓN ESPECIAL Por: Alejandra

 Visito a mis amigos de MAGIO cada vez que siento que mi alma y mi corazón piden a gritos una guía espiritual.

Para una ocasión especial los visité estando embarazada de mi segundo bebé, Necesitaba saber que todo estaba bien y saldría mucho mejor. Tenía alrededor de tres meses y cuando iba camino a donde ellos me dije que sería genial escuchar de mi ángel el sexo de mi bebé. Al instante del mensaje olvidé pedírselo a Giovana, pero me sorprendió como siempre cuando me tranquilizó diciéndome que todo está super bien y tendría una hermosa nena que saltaría y correría por toda la casa alegrando nuestras vidas. Hoy en día tengo una charlatana de 4 años que no se queda quieta un segundo y es el amor y alegría de nuestras vidas.




SERVICIOS PATROCINADOS Por: Luz Stella Robles

Una vez se emprende este camino con el Cielo, no se alcanza a imaginar hasta dónde ellos pueden asistirlo a uno en todo momento.

Esto empezó a pasar cuando comencé a recibir los mensajes de Giovanita y yo a trabajar por este camino de la mano del Cielo. Mi ángel me decía que me iban a favorecer en todos los sentidos, pero yo no entendía de qué manera o en qué forma, porque uno siempre piensa en el dinero que necesita y lo imagina, obviamente, de una forma física.

Hace ya ocho años cuando en el hogar en el que vivo decidimos organizarnos en finanzas, yo asumí el pago de los servicios y uno de ellos era la luz. Me encontré con una sorpresa cuando llegó el primer recibo. Me asusté mucho al comienzo, tuve que llamar a la empresa encargada para que vinieran a revisar qué era lo que estaba sucediendo, porque me daba miedo que nos cortaran el servicio, porque algo raro pasaba con ese valor. Ellos vinieron, revisaron el contador y nos dijeron que no, que no había ningún inconveniente, que tenía que pagar el valor que estaba saliendo en la factura. ¡Mi primer cobro llegó por tan solo $500 pesos!

Este mes no nos llegó el recibo del gas, pero sí les llegó a todos los vecinos. Yo me puse a llamar a los números de soporte a preguntar por qué no me ha llegado la factura y me dijeron que la factura no se ha generado, porque estamos al día con el pago. Insistí, por miedo a que en cualquier momento me corten el servicio, pero me dijeron que todo aparece en orden. Me metí a Internet a revisar en la página y sale que la factura está cancelada, o sea, que el pago ya está hecho.

Así ha sido por todos estos años. Ha habido ocasiones donde la factura llega por $0 pesos y cuando rectifico con la empresa, les causa curiosidad, porque piensan que nadie habita el predio. He sido muy bendecida de que ellos me patrocinen los servicios públicos y comprendí que el Cielo te puede asistir de muchas maneras, no necesariamente de la forma como uno piensa. Ellos buscan el modo para que uno se sienta respaldado y custodiado siempre.








ALGO MÁGICO Por: Luz Stella Robles

Solo hasta cuando vemos estas cosas somos conscientes de ese poder creador que tenemos, pero que en ocasiones no lo sabemos usar con coherencia.


Nos pasó algo mágico con mi madre y en esta historia la protagonista y beneficiada es mi gatita que, además, es otro regalo del Cielo. Desde hace muchos años, cuando empecé a recibir los mensajes de mi ángel de la guarda con Giovanita, no entendía por qué el ángel se refería siempre a mí como “Estrella”, si mi nombre es Luz Stella. Al tiempo me regalaron esta gatita que ya venía con su nombre, se llamaba Estrellita.

Estábamos mi madre y yo en casa con las gatitas. Estrellita se metió al arenero que les teníamos, que era en realidad una tina y me miró con cara de reclamo, como diciendo: ´Mamá, no me ha limpiado la arena’. En ese momento se me ocurrió pensar en lo bueno que sería poder tenerle un baño para ella donde estuviera más reservada. Le dije a mi mamá: “Tan chévere si Dios nos socorriera y pudiéramos comprarles un arenero de esos que parecen una casita, que es tapado y ellas se meten por una puertica.” A mi madre también le entusiasmo la idea y me dijo: “¡Ay sí, qué chévere! ¿Y son muy caros?” Yo le dije que no tanto, o que sí, pues costaba como $150 mil pesos de los que no disponíamos para eso en el momento. Me preguntó también dónde los vendían y yo le dije dónde se podían conseguir. Y ahí quedó la conversación, porque teníamos que alistarnos para ir a hacer unas diligencias.

Salimos de casa y en la esquina de la cuadra donde vivimos estaba un señor vendiendo cosas de segunda: ropa, zapatos, objetos usados. Me pareció muy curioso porque justo tenía el bañito que yo había imaginado, frente a nosotras estaba eso de lo que habíamos estado hablando en la mañana. Parecía en buen estado y nos miramos, pero como que no nos atrevimos a preguntar. Teníamos afán y seguimos, pero yo me fui pensando todo el camino: «¿Será que debí haber preguntado? ¿Será que la compro? ¿Será que no? Pero, es que es de segunda…». Hicimos todas las diligencias y de vuelta decidimos que nada perdíamos con ir a preguntar. Había pasado mucho tiempo y no sabíamos era si el señor seguía ahí o ya se había ido.

Al regresar vimos que el señor continuaba en el mismo lugar. Nos acercamos y vimos el arenero en forma de casita, estaba en súper buen estado, solo un poco sucia. Pensamos «Quién quita que lo podamos comprar». Le pregunté al señor por el precio y me dijo: “Pues, yo estoy pidiendo $15 mil pesos.” ¡No lo podíamos creer! Lo compramos de inmediato. Llegamos a casa, lo lavamos, lo pringamos con agua caliente y quedó impecable, nuevecito, buenecito y por solo $15 mil pesos. ¡Aún lo veo y no me lo creo!

Nuestro deseo se materializó ese mismo día. Solo hasta cuando vemos estas cosas somos conscientes de ese poder creador que tenemos, pero que en ocasiones no lo sabemos usar con coherencia.