Sin verlos, los siento y sin tocarlos, sé que están conmigo.
Mi primera
experiencia con los ángeles, sucedió en una época de mi vida donde yo estaba
muy enamorada de un hombre, la relación estaba cambiando y no entendía cuál era
la razón.
Por esos días
estaba conociendo el mundo de los ángeles a través de libros y de una terapeuta
que en esos momentos hacía de ángel terreno para mí. Me aconsejo en general: “Cuando tengas una duda o un problema, pídele
a los ángeles que te den una señal o que te muestren.” Después de hacer la
petición, pasaron dos días y vi con mis ojos que existía una tercera persona
entre los dos. Esa tarde sentía mucha tristeza, un vacío en el pecho y muchas
ganas de llorar, pero para mí eso de la expresión de emociones no era tan fácil
ni creía que fuera necesario y mucho menos si estaba en mi lugar de
trabajo. Continúe con mi turno y decidí
pedir ayuda nuevamente a los ángeles, mi petición fue: “Angelitos, si de verdad existen, no quiero volver a sentir este vacío
en el pecho nunca en mi vida, ayúdenme, por favor.” A los pocos segundos,
sentí a mi alrededor... ¡unas alas gigantes! ¡Me abrazaban, podía sentir de
forma tranquila a alguien o algo más alto que yo y tenía alas! Sabía que eran
unas alas, estaba asombrada por esa sensación y lo que más agradecí de esa
manifestación fue que ese vacío en el pecho y la tristeza iban desapareciendo
para darle paso a un sentimiento de paz, tranquilidad y tanta sorpresa, porque lo
que estaba leyendo en libros de ángeles fuera tan real.
Desde esos días
han sido muchas las experiencias donde, sin verlos, los siento y sin tocarlos, sé
que están conmigo en mi vida y me han ayudado a evolucionar como persona, a
tratarme y a amarme como muchas veces me lo han dicho, una de las más bonitas creaciones
de DIOS.
Muchas han sido
las peticiones y muchas las que se han hecho realidad, a tal punto que en un momento
empecé a sentir miedo de que todo se cumpliera. ¡Así de maravilloso es el mundo
con ellos como guías!
Gracias a MAGIO por ser un canal lleno de sabiduría para ayudarme a entender poco a poco y con paciencia, que me merezco todo lo que puedo imaginar.