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Testimonio de una notable mejoría por Diana Montaña

Con la ayuda de Dios, de toda la Corte Celestial y la decisión de seguir adelante.




El año 2018 era muy especial, porque en agosto iba a casarme y los intensos preparativos del matrimonio se habían iniciado con un año de antelación.

En los primeros meses empecé a presentar ahogo y asfixia con actividades sencillas como subir escaleras o caminar en calles empinadas. Posteriormente, comencé a percibir que al bañarme, vestirme y tender la cama, también me fatigaba. En ese momento no le di suficiente importancia, pensaba que era la falta de ejercicio. Sin embargo, en el mes de mayo presenté una bronquitis donde la asfixia y el ahogo aumentaron a tal punto que me costaba mucho caminar, sentía que ya no podía hacerlo.

¡Esto fue una alerta! 

Me preocupe demasiado, acudí al especialista y durante tres meses me realizaron exámenes médicos para determinar qué me sucedía. Apenas unos pocos días previos a mi matrimonio, mi novio me acompañó y nos dieron un diagnóstico que nos derrumbó: Hipertensión Pulmonar Arterial. Esta es una enfermedad poco común y progresiva que afecta los pulmones y el corazón. El doctor me dijo ese día delante de él: “No puedes ser mamá, estaría en riesgo tu vida y la del bebé”. Dentro de los planes que teníamos estaba tener hijos ese mismo año y esta noticia fue impactante, triste y frustrante para nuestras vidas en ese momento. 


Sin embargo, con la ayuda de Dios, mamita María y toda la Corte Celestial, tomé la decisión de seguir adelante y no derrumbarme, con el poder de la oración e implorándoles por mi sanación. Acepté que esta condición llegó a mi vida porque tenía algo que aprender y tuve la experiencia de conocer a la familia Magio, a quienes les agradezco el gran apoyo que me han brindado en este proceso.


Hoy, 27 de diciembre de 2019, doy testimonio, porque me encuentro mucho mejor. Mi especialista está muy sorprendido de mi progreso y evolución en tan poco tiempo. Actualmente puedo caminar sin fatigarme, subo escaleras de un piso a otro con mayor facilidad, realizo mis actividades cotidianas sin dificultad y los exámenes de seguimiento en los últimos meses han resultado favorables y satisfactorios. 


Con fe puedo decir Gloria a Dios y a la Corte Celestial por obrar positivamente en mi vida.



Foto cortesía Diana Montaña.

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